Casi, casi volando. Primeras luces del día. Tras el cristal, empieza a amanecer. Es un día nublado de esos que se pueden sacar fotos preciosas, amaneceres idílicos. A gran velocidad, recorremos muchos kilómetros. Aparecen campos mojados, cada vez hay más agua. Ayer el telediario dijo que había desbordamientos en el Genil. Estamos lejos aún. Hay mucha agua en el campo. Corre el agua pos los barrancos. El cielo está precioso, el reflejo de los charcos también. Se ven viñas, olivos y campos de naranjos inundados. También hay casas anegadas. Llegamos a Sevilla, entre chaparrón y chaparrón, pude sacar algunas fotos, espero os gusten.
El regreso fue más triste, de noche. Desprendimientos en las vías. Cuatro horas de espera dentro del tren. Paciencia, tranquilidad, todo llega aunque se retrase. Aún así, mereció la pena. Espero que disfrutéis las fotos.
Saludos, de un segoviano desde Madrid. Ver fotos
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